miércoles, 21 de agosto de 2013

BIENVENIDOS DE REGRESO A CLASES

SUGERENCIAS PARA ENFRENTAR ESTE NUEVO CICLO ESCOLAR:

El comienzo de las clases marca grandes desafíos y cambios, no sólo para quienes comienzan una nueva etapa, como el jardín infantil, la escuela primaria o la secundaria, sino también para aquellos que volverán a la misma escuela que dejaron en diciembre, donde se encontrarán con nuevos profesores, nuevos compañeros, nuevas tareas y nuevas preocupaciones.

Todas las investigaciones y estudios internacionales muestran una relación positiva entre ciertas prácticas familiares y los resultados escolares, dejando en claro que cuando los padres muestran interés en la escuela, hacen preguntas y colaboran en las tareas, los niños aprenden más motivados y logran mejores resultados.
Estas breves sugerencias podrán ayudar a las familias a enfrentar el año escolar con mayor seguridad y mejores resultados:

1. Antes de empezar las clases. Al momento de prepararse para el inicio, lo más importante que pueden hacer los padres es ayudar a sus hijos a organizarse. No solamente comprándoles los útiles, sino poniendo juntos los nombres a las cosas, preparando la mochila y lo más fundamental adecuando el espacio para trabajar y hacer las tareas en la casa. Ayuda a tu hijo a pensar en una rutina de tareas para todo el año y a definir un horario diario en el cual estudiar o repasar lo aprendido.

2. Apoyar en las tareas. Los niños necesitan saber que sus padres consideran que las tareas escolares son importantes. Si saben que sus padres se interesan por sus deberes, se sentirán más motivados para cumplirlos y entregarlos a tiempo. Ayuda a tu hijo a asumir la responsabilidad de las tareas escolares.

3. Mantenerse informado. Conocer los objetivos y principales contenidos del año escolar que se inicia permite a las familias apoyar a los niños en su aprendizaje. Averigüa qué deberá aprender tu hijo durante este año y asegúrate de que estos objetivos se vayan cumpliendo. Realiza actividades en el hogar para reforzar los aprendizajes esperados.

4. Estimular sus esfuerzos. Alentar a los hijos por los esfuerzos que realizan durante el año y no concentrarse sólo en castigarlos por los malos resultados. Motivar y estimular, además de acompañar en los momentos en que las cosas parecen difíciles, valorando especialmente los esfuerzos, ayudará al niño a sentirse más seguro y por tanto a tener una mejor autoestima.

5. Mantenerse comunicado con la escuela. Es importante conocer a las personas que están involucradas en la educación de sus hijos, asistir a las reuniones convocadas por la escuela y mantenerse en contacto con el profesor jefe durante todo el año. La escuela ofrece múltiples espacios para que los padres colaboren en el aprendizaje de sus hijos. ¡Conócelos y participa!

6. Considérate un aliado del profesor. Tanto la familia como el profesor quieren que su hijo tenga éxito en su aprendizaje. Si los padres no valoran a los profesores, le están dando un señal a sus hijos de que es posible no respetar a su profesor y dejará de preocuparse por su aprendizaje. Si el niño presenta algún problema, aprovecha la entrevista con el profesor para plantear en conjunto metas reales para el aprendizaje de tu hijo.
La seguridad emocional y la estabilidad son las bases para la motivación de los niños y ayudan a que estén mejor predispuestos a aprender. Demuestra a tus hijos interés por lo que hacen en la escuela, pasa más tiempo con ellos, conversando y leyendo juntos. Tu interés, apoyo y amor son fundamentales para su aprendizaje.


 Y un poco mas de consejos

He aquí a algunos consejos para comenzar el año escolar fácilmente:

• Sé consciente de tu actitud. No todos los chicos están ansiosos por el regreso a clases, pero una actitud mental positiva puede ser contagiosa. En lugar de decir cosas como, “Tu maestro no permitirá ese tipo de comportamiento en la escuela” intenta ser positivo y decir, “Yo sé que tu profesor estará ansioso de oírlo todo acerca de nuestro viaje a las montañas.” Ayuda a que el niño más grande se emocione acerca de lo que puede aprender en este año escolar. “Este es el año en el que te toca estudiar astronomía. Casi no puedo espera a que seas tú el que me enseñe a mí acerca de las estrellas.

• Establece los tiempos para dormir en las noches escolares antes de que empiece la escuela. Los niños en edad escolar necesitan entre 9 y 11 horas de sueño, y aunque tengan eso durante el verano, por lo general empieza más tarde de lo que es bueno en una noche escolar. Siete días antes del inicio de la escuela, empieza a establecer la hora de dormir 15 minutos más temprano. Cada noche retrocédela algunos minutos más, hasta que llegues al tiempo para dormir deseado. Los niños deben de despertarse naturalmente en la mañana si han tenido suficiente sueño.

• Establece tu rutina de la noche escolar al mismo tiempo, una semana completa antes del comienzo de la escuela. Aunque hayas permitido tiempo para la televisión o la tecnología antes de dormir durante el verano, puede no ser una manera adecuada de hacer que tus hijos estén calmados y listos para la cama en una noche escolar. Regresa a tu rutina de baño o regadera, libros, y tiempo para arroparlos. Regresa a tus rituales de bajo perfil que incluyen una charla íntima en la cama, descargando lo que pasó en su día.

• Ajusta tu rutina de la mañana. Una semana antes de que la escuela empiece, establece la rutina de la mañana de los días escolares. Una manera segura de empezar el día correctamente – sin peleas acerca de la ropa, por ejemplo – es el seguir este horario:

-Tiempo para acurrucarse (¡Con suerte aún tus hijos más grandes lo requieren!)
-Vestirse (Empezando desde los 4 años de edad, los niños deben de escoger su propia ropa; con suerte la han escogido la noche anterior)
-Comer el desayuno, pero solamente hasta después de haberse puesto toda la ropa. (Si te preocupa que él o ella tomen su ropa sucia para la escuela, arroja una de tus camisetas viejas sobre su ropa.)
-Lavarse los dientes
-¡Tiempo extra! (Unos cuantos minutos en la computadora, ¡un juego rápido de Uno!)

• Designa y prepara un lugar para la tarea. Aún para los niños más reacios, no hay nada que se le parezca a los nuevos útiles escolares. (¡¿Recuerdas?!) Después de haber ido de compras con tus hijos, decide con él o ella en dónde hará su tarea. No solamente deberán de tener sus útiles escolares, sino también pueden modificar a sus áreas de tarea. Mientras más involucrados estén, más motivados estarán para tranquilizarse y ponerse a trabajar.
Cuando empiece el año escolar…

• Crea rutinas. Ya sea que te ayuden a hacer sus almuerzos, cuándo y en dónde van a hacer sus tareas, o cuándo harán sus labores de la casa, las rutinas ayudan a que los niños se mantengan en el camino.

• Establece las reglas. Cada familia tendrá una idea diferente acerca de la televisión durante la semana, así como del tiempo en la computadora y con la tecnología. Organiza una reunión familiar para discutir tus ideas. Asegúrate de solicitar sus opiniones, y haz concesiones en donde puedas. Es más probable que los niños que se involucran en el establecimiento de las reglas las acaten.

• Haz lo más que puedas la noche anterior. Ayuda a tus hijos a preparar su ropa (si es necesario); pon la mesa para el desayuno; haz los almuerzos; pon el café en la cafetera; pon los boletos para el viaje, las mochilas, y cualquier otra cosa que se necesita para ir a la escuela junto a la puerta de salida.

• Establece la alarma en tu despertador más temprano. Yo sé que odiarás este, y lo siento. Pero el apurarse es el enemigo de los niños. Pon tu despertador para que suene 10 minutos antes de lo que pienses que necesitas. Si no tienes prisa, estarás más relajado con tus hijos. Simplemente, estarás más accesible, y ellos no necesitarán hacer berrinches para atraer tu atención. Una atmósfera caótica y apresurada no hacen una buena despedida para el día escolar.

• Sobrestima el tiempo de preparación de tu familia. Sea lo que sea el tiempo que crees que necesitará todo el mundo para estar listos para la escuela… ¡duplícalo! Si hay tiempo extra, pásalo haciendo algo divertido, inclusive imprevisto con tus hijos. Les ayudará a empezar su día felizmente, y es mucho mejor que apurarlos.

• Tomen los desayunos juntos. El pasar un tiempo de calidad juntos en el desayunador (sin leer el periódico, sin revisar el correo electrónico, sin concentrarse en la comida que se comen o dejan de comer), ayuda mucho para llenar el tanque de tus hijos. Sus momentos contigo se quedarán con ellos durante todo el día, recordándoles que ellos pertenecen a una familia que los quiere.
 
FUENTE: EL ARTE DE EDUCAR 2013



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